viernes, 8 de agosto de 2008

Es la Historia de un Amor


El amor llegó a mi vida de manera insperada y en un momento en que yo ni lo buscaba y mucho menos lo esperaba. En ese tiempo estaba yo saliendo de una profunda y larga decepción amorosa y estaba convencida que una pareja era lo que menos necesitaba.
Tenía planes y proyectos a corto y largo plazo, pero sola, así me visualizaba: sola y feliz por fin de deshacerme de los fantasmas del pasado que tanto daño me causaron.
Fue por una "amiga" (personaje que merece un post aparte y que en su momento escribiré) quien me animaba a que ampliara mis horizontes y me relacionara con alguien.
Fue tanta su insistencia que hasta buscó entre sus conocidos a alguien que, según ella, fuera lo mejor para mi. Durate meses me estuvo insistiendo en que aceptara que me conectara con uno de estos amigos.
Cabe destacar que esta (ex) "amiga" a la que llamaremos M vive lejos de mi ciudad, a mas de dos mil kilómetros, pero fue alguien importante para mí, en quien confiaba y a quien consideré por mucho tiempo mi mejor amiga, por eso le aguantaba tanta insistencia para presentarme a alguien.
Un día me desperté pensando ¿por qué no conocer más gente?, pero tuve que salir rápido de casa, mi papá tenía una cita médica y lo acompañé.
Mientras esperaba a que mi papá saliera del consultorio le mandé un msm a M y le dije que estaba bien, que aceptaba conocer a su amigo, pero como eso, sólo como amigo, total, la comunicación iba a ser vía internet.
Ella aceptó encantada de la vida ponernos en contacto a su amigo y a mi. Unos días después recibí un mail del hombre con el que ahora comparto mi vida.
Desde el principio fue muy tierno, diferente, amable... pero sobre todo sincero, algo que para mi es muy valioso y que fue una de las cosas que más me cautivó.
Aunmque al principio me porté con reserva, las semanas fueron pasando con intercambios de mails diario, de pronto, un día, me di cuenta que si no tenía correo de él me sentía mal, rara, que lo extrañaba.
Uy, fue como balde de agua helada. No podía creer que me estuviera pasando algo así. No sabía que de aquel lado las cosas estaban más o menos igual, jajaja.
Fue a principios de enero cuando decidimos ser novios, unos novios cibernéticos y telefónicos, algo en lo que yo no creía, pero ni ahora me explico cómo, acepté esa relación.
En febrero tuve vacaciones, y claro, pretextando visitar a mi "amiga" ahi voy hasta allá en un viaje de más de dos mil kilómetros, llena de miedos porque no sabía si la persona que conocía a través de mails y llamadas telefónicas iba a ser tan maravillosa en vivo y en directo.
Me esperaban él y mi "amiga" en el aeropuerto, nos vimos y fue un momento cargado de emoción y nerviosismo. Llegamos al lugar donde me hospedaría, digo si lo iba a conocer no podìa quedarme en casa de aquella mujer a la que consideraba mi amiga porque vive con su familia y sería algo incómodo para todos.
De ahí nos fuimos a comer y todo fue fluyendo maravilloso. Fueron días muy divertidos, aunque con una que otra decepción cuando me di cuenta que la amiga que yo creía tener no era tal, pero a pesar de eso me divertí como nunca... y me enamoré.
A mi regreso, aunque venía con la promesa de que lo ibamos a intentar, me sentía extraña, vacía, triste... ¡lo quería a mi lado!
Fueron semanas difíciles posteriores a mi llegada, y aunque hablábamos casi a diario no era lo mismo, pensé que las cosas se "enfriarían" y que la distancia terminaría por separarnos.
Por esos días me avisan de mi trabajo que tendría que ir a Zacatecas a las oficinas de allá por varias semanas. Uy sentí que se abría el cielo: una oportunidad de oro para estar con mi amor.
Le llamé, le dije que podriamos estar unas semanas juntos otra vez si se animaba a venir a Zacatecas, luego de ver fechas y demás por su trabajo, aceptó.
El llegaría una semana después que yo y se iría una antes que yo, pero no importaba compartiriamos 17 días juntos.
Ahí pasó de todo, desde nuestro primer pleito hasta la propuesta de hacer una vida juntos y de él dejar su vida en su ciudad y venir conmigo a la mía.
A su regreso sentí que se me partía el corazón, al irse me dijo que me quería y que deseaba hacer una vida conmigo.
Sin embargo, nuevamente la distancia era a lo que temía fuera a acabar con esa relación, fueron meses de incertidumbre de parte mía y seguridad de parte de él. Sorteamos todos los obstáculos y acordamos que en febrero de este año nos reencontraríamos para ya no separnos más.
Volví a ir a su ciudad, era importante para èl que conociera a su familia, formalizar las cosas. De hecho me propuso que nos casáramos por lo civil allá, pero luego no se pudo por una serie de circunstancias en las que tuvo mucho que ver mi "amiga".
Esas vacaciones fueron una catástrofe con esa mujer que nos presentó y que al final nos quiso separar, pero una delicia con su familia. Sus padres y hermanos me recibieron muy bien, sin embargo no pudimos regresar juntos, él tenía asuntos que atender, cosas que finiquitar y cambiamos su boleto para 15 días después.
Volví a mi ciudad, pero esta vez mucho más tranquila y con la felicidad de saber que la historia, nuestra historia de amor no tendría un final feliz, sino que apenas comenzaba, pero sí, yo era y soy muy feliz

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