sábado, 10 de julio de 2010

Si la Vida te da Limones...


Muchas veces escuché esas palabras, y como a tantas otras, no les había puesto la suficiente atención y menos había pensado siquiera en ponerlas en práctica… Sin embargo el tiempo, que es tan sabio que va llevando a uno a los momentos y situaciones en que se tiene que crecer y madurar, porque de lo contrario te quedas estancada o acaban contigo.
Como conté en el post anterior, hay una compañera que es nociva y aunque lo supo desde hace mucho tiempo, pensé que lo mejor era “llevar la fiesta en paz”… por el bien de todos.
Sin embargo prácticamente fue sólo para el bien de ella, porque aprovechó hasta el último momento mi buena disponibilidad para hacer el trabajo, utilizó hasta que quiso el que yo tenga como uno de mis valores principales ser leal y también es de esa clase de gente que cuando la persona en cuestión ya no quiere o no se deja manipular más intenta “acabar” con ella.
Contar toda la historia sería demasiado largo, y no tiene caso además, porque luego de días (¿o meses?) de incertidumbre, de pensar y pensar qué y cómo hacer, incluso llegar al extremo de pensar en renunciar a mi trabajo decidí que si la vida me daba limones tenía dos opciones: amargarme con ellos o hacer limonada… y decidí lo segundo.
Esta mujer sigue dentro de la empresa, lo bueno de todo es que físicamente está lejos de mi y eso me da una gran ventaja.
Así que me puse a pensar las cosas que tengo a mi favor, y descubrí que son muchas, el romper contacto con ella totalmente (sólo hay comunicación para lo súper indispensable) me da la oportunidad de mover las piezas del ajedrez a mi favor.
Por todo eso hay nuevos planes y proyectos, mucho mejores de lo que tengo ahora; que implican crecimiento personal, laboral y por ende, económico, lo que hace que ponga más entusiasmo en llevarlos a la práctica para lograr mi objetivo.
En estos días de reflexión me di cuenta que muchas veces tenemos miedo sin saberlo, o al menos reconocerlo, y que éste nos paraliza y nos impide pensar fríamente lo que podemos hacer para romper con relaciones nocivas.
Esta persona que va por la vida con piel de oveja en realidad es un lobo, es la manzana podrida que si uno se deja, corrompe todas las demás… para qué le sigo con más “halagos”, eso la define perfectamente.
También recordé en estos días algo que me pasó hace años cuando fui a consultar a un “médico” naturista, del cual me llevé una decepción cuando para recetarme y curarme de la infección en las vías urinarias que traía, antes de decirme que tés combinar para combatir el mal, me preguntó mi fecha de nacimiento, la hora y otros datos relacionados.
Me pareció demasiado extraño, pero le respondí. Hizo cálculos, sacó una carta astral y me dijo mi signo zodiacal, mi signo ascendente y hasta mi signo del calendario chino.
Resulta que mi signo zodiacal es Tauro con ascendente Leo y con algunas características de Géminis por la fecha en que nací; mi signo del calendario chino es Caballo.
Y lo sorprendente es que me dijo: Eres una persona muy fuerte, tenaz, terca, siempre luchas por lo que quieres y lo logras cuando realmente te lo propones. Eres muy fiel como el caballo, y noble, por eso algunos abusan de eso y cuando quieres a esa persona; como al toro, te clavan las banderillas, te hacen sangrar… y aguantas.
Pero cuando te cansas de esa situación embistes a matar como el toro de lidia y con la fuerza y fiereza del león.
Recuerdo que salí de esa consulta dándome risa de las cosas que escuché y ni el tratamiento hice porque sencillamente no creí en eso.
Por mi fe católica siempre he visto el zodiaco, la adivinación y todo lo relacionado a eso como algo no serio ni confiable.
Sin embargo, haciendo como dice la canción “el recuento de los daños” me he dado cuenta que mucho de lo que dijo ese “médico naturista” ha pasado… De algunas cosas me siento orgullosa, de otras sé que fueron justas y necesarias, y en esta ocasión estoy segura que las cosas caerán por su propio peso en el momento adecuado, y aclaro, no propiciado por mi.
Pero para entonces, primero Dios, yo estaré muy apartada de eso y saboreando de mi deliciosa y dulce limonada misma que empecé a preparar desde ayer.

2 comentarios:

Silvia Giordano dijo...

Hola Nina: me causó mucha gracia lo del médico "naturista". Todavía estoy sonriendo.
Hay personas tóxicas. Estoy de acuerdo contigo. Y lo mejor que podemos hacer nosotros para evitar contaminarnos, es la indiferencia. Y en lo posible, alejarnos fisicamente de ellas. Muy buen provecho con tu limonada!!!
¡Que el Señor te bendiga grandemente.!

Nina dijo...

Silvia:

Qué gusto que hayas pasado por mi blog, gracias por tus palabras. Bueno, en la viña del Señor hay de todo y yo trato cada día de tener tolerancia y caridad para con mis semejantes. Saludos y me sigue encantando tu blog